Autor: Javier Valle Riestra
Hoy cinco de agosto de dos mil
catorce, veo con pesimismo el destino democrático de la República. Se mantiene
la constitución apócrifa que genera un Parlamento mutilado sin Cámara Alta y
con la afrenta moral que la generó. Las fuerzas del país están empeñadas en
denuncias y acusaciones constitucionales. Nadie habla, insisto y reitero, ni
reflexiona sobre la estructura jurídica del país.
No hay más interés que el
impeachment, el anular al adversario por medios penales, desprovisto de
indicios y pruebas. Sé que se me puede tachar de reiterativo y redundante,
pero, lo hago porque siendo una voz solitaria, tengo que hacer de provocador y
mi agitprop, mi agitación y propaganda, es reconstitucionalizar al Perú. Soy aprista
y amigo muy próximo de Alan, pero, le repruebo a él y a los compañeros, no
decir una sola palabra sobre el tema de recobrar el fuero jurídico
constitucional y anular el texto actual promulgado por Fujimori.
Tenemos que reforjar la constitución
no solo para el siglo XXI, sino, para los futuros siglos. Allí tenemos la
Constitución norteamericana de 1787 con un vigor y un rigor que solo ha
permitido veintisiete enmiendas en más de 250 años. Es la más antigua de las
constituciones y la más fecunda. Por eso es que, a sabiendas de que puedo ser
tachado por ocuparme siempre de lo mismo, insisto en que hay que convocar a una
asamblea constituyente. No se puede dejar la tarea de reconstrucción al actual
Parlamento, cuya mediocridad intelectual es evidente.
Además, no es representativo de la
nación. Fijarse que el Apra, que es la primera fuerza nacional, solo tiene
cuatro congresistas. Reitero, recapitulo, insisto, la nueva Charta debe tener
las siguientes caracterís-ticas: 1) Parlamento bicameral con una Cámara de
Diputados disoluble y un Senado funcional indisoluble, lo que significa, que
tendrá una estructura novísima aunque no estén de moda las funcionalizaciones
en el mundo, salvo en Irlanda; 2) Presidente que presida pero no gobierne; 3)
Tribunal Constitucional vitalicio como lo son varios de esa competencia en el
mundo; 4) Regionalización horizontal como la quería el gran maestro Javier
Pulgar Vidal y que envíe sus delegados para integrar el Senado funcional; 5)
Primacía de los derechos humanos consagrados en los Pactos Internacionales,
exis-tentes hoy (Pacto de San José y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos
de Naciones Unidas). Me he repetido y me seguiré repitiendo. Compréndanme.
1 Comentarios
Saludos.
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