En los últimos días, Moquegua ha sido el escenario de un terremoto político que ha sacudido los cimientos de la confianza ciudadana. El presidente anticorrupción, Jesús Paredes Zegarra, en una entrevista para radio Sol de Moquegua, ha levantado la voz y señalado con firmeza a Martín Vizcarra Cornejo como la cabeza de una presunta organización criminal que ha encontrado refugio en las instituciones del Estado para su propio beneficio económico. Pero, ¿qué significa esto para nosotros, los ciudadanos de Moquegua?
La denuncia no solo apunta a Vizcarra Cornejo, sino que también involucra a figuras clave en la gestión pública de nuestra región, como la gobernadora Gilia Gutiérrez, el ex alcalde Abraham Cárdenas y el ex alcalde de la provincia General Sánchez Cerro. La sorpresa llega al descubrir que fiscales de Moquegua, encargados de salvaguardar la justicia, están siendo señalados como posibles colaboradores de esta presunta organización criminal.
Lo más alarmante es la razón detrás de la denuncia contra los fiscales: el constante archivo de denuncias por corrupción. Este actuar, según Paredes, va en contra de los intereses de Moquegua, dejando impunes actos que afectan directamente a nuestra querida tierra. Es un llamado de atención a la justicia que, paradójicamente, debería ser la primera en defender los intereses de los ciudadanos.
El 15 de diciembre, Paredes estará en Lima para la primera audiencia, llevando consigo la esperanza de que la verdad salga a la luz y se haga justicia. Pero, ¿estamos los ciudadanos de Moquegua dispuestos a sumarnos a esta causa? El frente anticorrupción hace un llamado a la colaboración de todo el pueblo. La pregunta que todos debemos hacernos es: ¿estamos dispuestos a enfrentar frontalmente la corrupción?
Es innegable que la prensa y los líderes del frente anticorrupción están dando una batalla encomiable, pero ¿qué pasa con la opinión pública? ¿Nos hemos vuelto indiferentes a la corrupción que parece haber sido enquistada en nuestra región? Es momento de reflexionar sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos y actuar en consecuencia.
Las organizaciones de la sociedad civil y los frentes de defensa de las tres provincias de Moquegua tienen la oportunidad de unirse en una causa común: erradicar la corrupción que amenaza con socavar los cimientos de nuestra sociedad. Es un desafío que va más allá de los intereses políticos y que requiere el compromiso de todos.
En este panorama, la opinión pública juega un papel importante. No podemos permitirnos ser indiferentes ni conformarnos con la apatía. Es el momento de analizar a fondo el impacto de la corrupción en nuestra región y de exigir transparencia y responsabilidad a quienes ostentan cargos de poder.
La lucha contra la corrupción en Moquegua no es solo responsabilidad de unos pocos, sino de todos nosotros. Es un llamado a la conciencia ciudadana, a levantar la voz y a ser agentes de cambio en nuestra propia tierra. El 15 de diciembre no solo es una fecha en el calendario, es la oportunidad de demostrar que Moquegua se niega a ser cómplice de la corrupción.
Así que, Moquegua, ¿estamos listos para desafiar la sombra de la corrupción y trabajar juntos por un futuro más transparente y justo? La respuesta está en nuestras manos y en nuestra voluntad de hacer de nuestra región un lugar donde la honestidad y la integridad brillan más que cualquier sombra corrupta.
Foto: Radio Sol Moquegua
Link de audio Cortesía de Radio Sol. Entrevista a Jesús Paredes Z.
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