¿Luchar por nuestro país? Hasta el último respiro

Por Madeleine Osterling ||

Si sale elegido Antauro en el 2026, o algún otro líder de la izquierda violenta, vamos a llorar sangre. Humala está recorriendo el país y cautivando con su discurso “liberador”. Sabe perfectamente lo que sus votantes quieren escuchar. El Congreso, irresponsable, tiene en compás de espera la norma que prohíbe la postulación de asesinos. Humala es un reyezuelo en las zonas andinas y tiene muchísimo apoyo en las radios, casi clandestinas, a nivel regional; aquellas que los empresarios y políticos tradicionales parecen despreciar. ¿Alguien en su sano juicio pensaba que Pedro Castillo, candidato del partido del prófugo Cerrón iba a ganar en primera vuelta y luego la presidencia? No, fue una conmoción para la mayoría de los ciudadanos de a pie, pero especialmente para la soberbia politiquería limeña. El factor sorpresa de PL, ese que dejo en vilo a todos, fue gracias a la fuerza de las radios rurales. No las despreciemos.

Si hacemos un comparativo entre la estrategia publicitaria de FP y PL en el proceso electoral del 2021, podremos constatar que el primero (que contaba con muchísimo más dinero) invirtió siete veces más en televisión que en radio, incidiendo en estaciones limeñas. Perú Libre actuó exactamente a la inversa, su mayor gasto fue destinado a las radios que llegaban a todos los campesinos del Perú, de ahí su gran fuerza en la región altoandina.
Hoy existen bastante más de 6,000 estaciones de radio (muchisimas de las cuales son ilegales) siendo Cusco la región con el mayor número de ellas. Recordemos que, en primera vuelta, Castillo obtuvo 38% de los votos en esta región, por encima de la cusqueña Mendoza. En Apurímac, la radio ha crecido más del 20% en estos dos últimos años; para muchos pueblos aislados, es su única fuente de información, su vínculo con la “civilización”.

El Perú está lleno de “sinchis” –recordando al personaje de Pantaleón y las visitadoras–. Su opinión es el pensamiento guía para el pueblo y todos sabemos que son voces que se venden al mejor postor. Hay que usarlos. Es fundamental tener portavoces capacitados que hablen con lenguaje simple y didáctico, que se promueva la formación de políticos profesionales, pero más importante aún, que los empresarios que tantos intereses tienen en el país, inviertan en radios rurales y cambien así el discurso y el destino del Perú.

No podemos permitir que sigan desangrando el SPP. Pretenden que si una persona alcanza un ahorro suficiente para lograr una pensión mínima de S/ 600.00 (fondo de S/ 200,000.00) se podría jubilar a los 55 años, incluso si es trabajador activo al momento de presentar la solicitud. Es un monto irrisorio, poco menos del 60% de la RMV. No es una pensión decente, es una propina. No creo que les devuelva la dignidad a los jubilados, sin embargo, lamentablemente la ONP, para cuyos cesantes se fijó, es un sistema quebrado que no recauda lo suficiente para pagarle a sus pensionistas; esta situación no es comparable con el SPP. Inicialmente, el gran promotor de estos retiros fue el excongresista Lescano, su populismo enfermizo le hacía sostener que los aportes de los afiliados estaban secuestrados por el sistema, que daban pensiones de hambre y vivían de cantos de sirena. Típico ejemplo del político que envenena a la gente, destruye institucionalidad y no le pasa nada. Para mas inri, ha renunciado a Acción Popular, partido que ayudó a destruir.

Estoy segura de que el MEF no se va a oponer, están tan desesperados con la recesión que afecta al país y con la empobrecida capacidad adquisitiva de la gente, que pensarán que esta inyección de dinero les da unos meses de respiro, porque así vivimos desde hace unos años, consumiendo nuestros ahorros hasta que no exista de donde rascar la olla.
Columnista de Diario Expreso
Foto: Andina

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