Con gran dosis de irresponsabilidad, el Congreso vacó a Dina Boluarte por no ser eficaz frente a la extorsión y a la criminalidad que asola nuestro país. Los grupos que respaldaron la gobernabilidad —como corresponde, luego de un régimen como el de Pedro Castillo— le jalaron la alfombra. Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Renovación Popular, Avanza País, llamados el Bloque Democrático, le dieron la espalda a Boluarte a seis meses de las elecciones. Se debió esperar, pero la voracidad electoral de estos grupos pesó más. No quieren que los asocien a un régimen tan vapuleado como el de Boluarte y que los votos les pasen la factura. Mal cálculo.
Los independientes, la mayoría, que votaron contra Castillo, ven con horror cómo este Bloque Democrático nos lleva a un suicidio nacional. Nadie mirará con simpatía a estos grupos políticos que nos han hecho dar un salto al vacío y de enorme magnitud.
El Perú está desinstitucionalizado, polarizado, fragmentado, qué duda cabe. Quienes votaron contra Castillo son los ciudadanos que buscan salir de la crisis institucional que vivimos desde hace algún tiempo. Solo recibieron este mensaje: mis intereses políticos van primero. Cosa sabida, pero no deben caer en la insensatez.
¿En qué obtuso pensamiento se pensó que este Congreso, el peor de nuestra historia, vendedor de votos y conciencias por dinero, con violadores, va a conducir dignamente al país en los próximos seis meses? La lógica de los examigos de Boluarte es: lo está haciendo muy mal. En eso no hay discusión. La señora expresidenta se aisló de la prensa, dio varias versiones sobre sus joyas, desconfía de todos, cambia de ministros constantemente y declara desatinos sobre la extorsión. Sin embargo, ha dejado obra, verificable.
Ante esto, un Congreso tan desacreditado, convertido en una miseria política donde todo vale, no nos salvará. Es una mentira. Nadie es ingenuo en política, sí torvo. ¿El cuestionado José Jerí resolverá la extorsión por llegar a Palacio de Gobierno? ¿Cuándo haya un muerto más por extorsión, lo vacarán?
Además, siguiendo el razonamiento, la Mesa Directiva del Congreso debió renunciar. El fujimorismo dijo que lo haría, cambiando luego de opinión. Si se es coherente, todos deberían irse: Congreso y presidenta. Más aún si ambos son detestados por el pueblo/encuestas/la calle, o como quieran llamarlo.
Siete presidentes en 9 años y 3 meses es un dato escalofriante, que no hizo pensar a los pseudodemócratas del Congreso. Jerí tiene una denuncia archivada por violación. No hay pruebas, dice el hoy fiscal de la Nación interino, quien lo investigó. Pero Jerí organizó la cuchipanda, alquiló la casa en Canta, sirvió el pisco que durmió a la mujer violada. No vio nada. Estaba en Marte.
Tiene también una investigación por enriquecimiento ilícito. En el 2021 declaró patrimonio por 96,644 y para el 2024 se incrementó a 1’157,794. Además, lo acusan de recibir dinero para incluir un proyecto en el presupuesto nacional. Finalmente, es del partido de Vizcarra.
La izquierda y la ultra seguirán protestando, algunos transportistas también. No vendrá la calma, menos la tranquilidad. A Boluarte le hicieron una vacancia exprés.
Interesadamente o no, Boluarte tuvo el valor de indultar a Fujimori. Renovación y APP la apoyaron. Repartió ministerios. De nada sirvió. Vamos al despeñadero. Las protestas violentas continuarán.
Columnista Diario Expreso
Foto: Expreso
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