No estaría bien que antes de iniciar mi columna quincenal de fin del año 2023, deje de desearles un maravilloso año 2024, lleno, sobre todo, de amor, alegría y paz. Si, esto es un deseo para la humanidad. Pero si nos ponemos a pensar en qué: NECESITAMOS para que nuestras vidas y las de las personas que amamos, estén en paz y disfruten de felicidad en el año 2024, imaginaremos un lugar donde las cosas funcionen para el bien de todos. Es decir, un país donde nos sintamos seguros, tengamos los mismos derechos y obligaciones y sobre todo, CONFIEMOS EN QUE QUIENES NOS LIDERAN y TIENEN EN SUS MANOS NUESTRO FUTURO, “SEAN LOS MEJORES”, en todo el sentido de la palabra.
Esto ultimo es donde flojeamos. Leía hace un momento una columna en un diario local, donde su autor explicaba inteligentemente que: “si los actores políticos no cambian sus intereses ni posiciones, porqué tendríamos que pensar que las cosas van a cambiar para el año 2024”. Y es cierto. ¡Nada cambia, si todo sigue igual!. O en palabras de Javier Milei: “Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”.
En este escenario, es donde llegamos a la conclusión que, la calidad humana, profesional y de valores de la gran mayoría de nuestros políticos es paupérrima; con estos… no vamos a ningún lado.
Urge la necesidad de poder atraer a la política a hombres y mujeres (por cierto más mujeres que hombres), que se animen a reconstruir el país. Durante el inicio del gobierno de Fujimori, se erigieron figuras que demostraron de lo que estaban hechas y supieron aportar a la política en momentos en que el Perú se desangraba. Hoy como sociedad, estamos en emergencia, lo cual no es menos delicado, debemos exigirnos a nosotros mismos, buscar a LOS MEJORES para entregarles nuestro futuro y sobre todo el de nuestros amados hijos y nietos.
Podemos decir que, económicamente hablando, hoy el Perú transita por rumbo seguro, con bajas y altas, pero seguro. Lo que no nos deja despegar, para ser la potencia regional que merecemos ser, es nuestra incapacidad de elegir a “los mejores peruanos” para llevar las riendas del país.
Las cosas como son, pedir peras al olmo, nunca ha funcionado; de tal manera que, iniciemos este año 2024 poniendo nuestra atención en figuras que merezcan tener en sus manos nuestro futuro y nuestros pocos o muchos bienes materiales.
Columnista Diario Expreso
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