El pasado 2 de febrero, la Fiscalía y la Policía Anticorrupción irrumpieron en la Gerencia de Desarrollo Social y Económico de la Municipalidad Distrital de La Joya, desatando un revuelo que ha dejado a la comunidad local consternada y preocupada. ¿El motivo? Una investigación sobre presuntas irregularidades en un proyecto que, a simple vista, parecía ser una iniciativa loable y digno de aplausos: brindar preparación preuniversitaria a 800 estudiantes del distrito. Sin embargo, el proyecto presenta varias discrepancias financieras que merecen ser examinadas con lupa.
Desde mi perspectiva, preocupado por la transparencia y la correcta gestión de los recursos públicos, es fundamental abordar este tema con la seriedad que merece. La intervención llevada a cabo por el fiscal Jorge Astete Alarcón y su equipo no es solo un acto de cumplimiento de deber, sino también un llamado de atención a todas las autoridades locales para que actúen con responsabilidad y transparencia en el manejo de los fondos públicos.
Según las informaciones recabadas por Diario Viral-Arequipa, todo comenzó el 15 de diciembre de 2023, cuando los regidores en sesión de concejo aprobaron la creación de una academia municipal preuniversitaria para el año 2024. Hasta aquí, todo parece estar dentro de los cauces normales de la gestión municipal. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando se reveló que el presupuesto inicial de 528,114 soles fue aumentado a 882,374.60 soles, según el informe N° 017-2024-MDLJ-GPPR/OPMI emitido el 19 de enero del presente año.
La pregunta que surge de inmediato es: ¿por qué se incrementó de manera tan significativa el presupuesto inicial? ¿Qué justifica este aumento desproporcionado? La respuesta a estas interrogantes es decisiva para entender si estamos ante un caso de malversación de fondos o simplemente ante una mala gestión administrativa.
El proyecto contempla gastos que, a simple vista, resultan excesivos e injustificados. Por ejemplo, se menciona el pago de enseñanza a docentes de una academia reconocida en Arequipa, lo cual en principio no sería cuestionable si no fuera por el hecho de que se estaría pagando el doble de lo que normalmente perciben estos profesionales. ¿Por qué este sobrecosto?
Además, se incluyen otros gastos como el almuerzo para 300 escolares, útiles escolares, transporte para los adolescentes, entre otros. Si bien es cierto que ofrecer estos servicios a los estudiantes es importante, es necesario cuestionar si los montos asignados son proporcionales y justificados.
Resulta llamativo el hecho de que el alcalde, Christian Cuadros, no estuviera presente durante la intervención de la Fiscalía y la Policía Anticorrupción. Si bien se argumenta que se encontraba realizando gestiones en Arequipa, no deja de generar suspicacias esta ausencia en un momento tan crucial para el municipio. La transparencia exige que las autoridades den la cara ante situaciones como estas y no eludan su responsabilidad.
Finalmente, es inevitable que se esclarezcan todas las irregularidades detectadas en el proyecto de la academia preuniversitaria de La Joya. La ciudadanía merece respuestas claras y acciones contundentes por parte de las autoridades responsables. No podemos permitir que los recursos públicos sean malgastados o, peor aún, desviados para beneficio de unos pocos. La transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales de una democracia sana y vigorosa. Por tanto, insto a las autoridades pertinentes a colaborar plenamente con las investigaciones y a tomar medidas correctivas para evitar que situaciones como estas vuelvan a repetirse en el futuro. Solo así podremos recuperar la confianza en nuestras instituciones y avanzar hacia un futuro más justo y equitativo para todos.
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