Vientos de fronda -impulsados por el extremismo de siempre- amenazan con ensangrentar las Fiestas Patrias, bajo el pretexto de impulsar un paro nacional cuya verdadera intención es desestabilizar y derrocar al gobierno constitucional de Dina Boluarte.
A pesar de mil disparates, este resiste el embate del comunismo, tras el golpe de Estado perpetrado por su portaestandarte de entonces, Pedro Castillo, quien huyó hacia adelante tras su fracaso como gobernante, envuelto en mil y un casos de corrupción, abusos de autoridad, escándalos de toda naturaleza, etc.
El régimen de Boluarte sobrevive porque Dios es grande. Dina, la jefa de Estado, no tiene la más pálida idea de lo que implica administrar siquiera un quiosco de verdulería en La Parada. Y acaso la gran mayoría de sus ministros no termina aún de instalarse en sus despachos, ajenos al más elemental conocimiento de las funciones que les compete ejercer.
¡Pero los rojos son diestros en la desestabilización, la conmoción y, sobre todo, en el manejo de la conflagración social! Quedó confirmado durante los sanguinarios enfrentamientos desatados en diciembre de 2021, tras el golpe de Estado que dio el ágrafo, ultra corrupto comunista Pedro Castillo Terrones, rodeado de infelices -pero radicales- como el satanás llamado Aníbal Torres Vásquez -promotor y protagonista de los ultra incendiarios “consejos descentralizados de ministros”- y cortesanas como la impresentable Betsy Betsabé Chávez Chino, comprobados incapaces siquiera de cumplir sus objetivos dada la medianía que les caracteriza. Sin embargo, sus huestes, borrachas de odio y de venganza, desataron el caos y una extrema violencia como único recurso al alcance de radicales comunistas, como ambos, para azuzar al pueblo andino contra el costeño e imponer sus fines totalitarios y sanguinarios a punta de balas, dinamita, metrallas e incendios.
Hoy, huestes embriagadas de sangre y odio, lideradas por Verónica Mendoza y el miserable Martín Vizcarra, procuran repetir esas escenas. Ambos -como sucedió con Aníbal Torres, Betsy Betsabé Chávez Chino, Pedro Castillo y su comparsa- seguro se quedarán en la retaguardia, azuzando desde allí a una multitud inyectada de odio y venganza -aunque fundamentalmente inocente- para incitarla a incendiar zonas de la capital peruana, como exhibición del totalitarismo que embarga a esta dupla representativa de esa basura izquierdista que sigue generando el Perú.
¿Pretenderán continuar haciéndose las desentendidas la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), conscientes de que más de una ONG, puesta a sus servicios, participa en la organización de estas mortíferas sublevaciones que la izquierda transnacional, desde el Grupo de Puebla, viene azuzando contra el Perú, por ser uno de los poquísimos países que todavía resisten el embate del comunismo en la región?
Asimismo, ¿sabe esto Stephanie Syptak-Ramnath, flamante embajadora norteamericana en Perú, admiradora de las ONG que financia su país; o acaso de las que patrocina la CIDH? Es indispensable que el Departamento de Estado estadounidense defina sus intenciones respecto a aspectos como la colaboración de las ONG en conmociones sociales. ¡Como estas que, con algunas ONG, viene alistando la izquierda regional para arruinar nuestras Fiestas Patrias!
Columnista Diario Expreso
Foto: Andina
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