Por Ubaldo Tejada Guerrero
“La tarea de crear un frente
amplio de izquierda en el Perú desde las bases, está todavía por realizarse.
Sólo recordemos que un instante de sectarismo puede echar a perder muchos años
de trabajo y esperanza del pueblo. Cada día que pasa por las escisiones de los
caudillos de las izquierdas, es un día de celebración para los amantes del
dinero, que utilizan para perfeccionar la represión, para profundizar su
dominio sobre el país y el pueblo” (Ubaldo
Tejada).
Recordemos que somos peruanos y
constructores de la nueva patria en Latinoamérica y el Caribe, y que debemos
luchar para alcanzar nuestra plena ciudadanía. Vivimos una etapa de una
república agotada, donde es más importante tolerar la destrucción de las mentes
colectivas, que proclamar la verdad, que realmente nos hará libres de
potestades, y oportunidad para la consolidación de un Perú emergente.
Luego de la dictadura militar de
1,968-1980, de los gobierno de Belaunde, García, Fujimori, Toledo, García; y,
del actual gobierno de Humala (1980-2014), la burguesía no ha sido capaz de
levantar y organizar un Proyecto Nacional, que convoque al país a la superación
de sus mas agudos problemas estructurales, como son actualmente el
narcotráfico, la corrupción; y, la inseguridad ciudadana.
Sigue predominando en la
ciudadanía peruana, un clima de tensa espera y una exigencia a la casta
política de resultados de corto plazo, producto del pragmatismo neoliberal que
ha copado la conducta de nuestros gobernantes por mas de 20 años, mas preocupada
de acumular votos, pero no militantes convencidos, por lo cual desde el Estado
oficial no se encuentren asideros estables, ni en la política, ni en la
sociedad nacional emergente.
El modelo neoliberal peruano, es
una economía híbrida, nacida de la asociación íntima entre el Estado y el gran
capital extranjero, que excluye la posibilidad de desarrollo de una burguesía
nacional, que sólo tiene dos caminos: volverse aliada incondicional y menor del
capitalismo internacional y vivir con abundancia de las sobras de éste; o,
desaparecer.
El bajo nivel de ahorro privado,
lanza sobre el gobierno, la responsabilidad de casi el 60% de las inversiones,
lo que favorece a las empresas extranjeras. El dinero del Estado se concentra
en obras públicas de infraestructura: carreteras, boom inmobiliario, grandes
represas y comunicaciones, que crean mercado para la agro exportación, gas,
petróleo, la gran minería; y, los equipos pesados que ellos fabrican.
Combatir al neoliberalismo y sus
secuelas, es un proceso integral, sin calco, ni copia, cuya finalidad es la
emancipación espiritual del prójimo, su liberación de las cadenas del
determinismo económico, del pensamiento único, su restitución a su totalidad
humana, hacia el encuentro y unidad armónica con sus semejantes; y, con la
naturaleza, la cual debe ser labrada y guardada.
Un instrumento de gran
importancia y que complementa el dominio extranjero en la economía neoliberal,
es el sistema crediticio, que controla el sistema de empréstitos, y que tienen
consecuencia en el manejo del poder de grupos de nuevos dueños del Perú, cuyas
dádivas generosas tocaron a ex Presidentes como Fujimori, García y Toledo, hoy
involucrados en corrupción.
Las alternativas desde la
regionalización real, tienen que ser producto de un proceso de conciencia
nacional, solidaria, de justicia social, de identificación cultural y de
consulta popular permanente organizada. Por ello debe afirmar el contenido
democrático, estimulando y organizando el protagonismo popular en su dimensión
de clase: campo y ciudad; como, en su dimensión multicultural y multiétnica.
Las luchas regionales, de los
frentes de defensa y las rondas campesinas, contribuyen al desarrollo de la
democracia, como proceso de democratización del Estado oficial y de la misma
sociedad peruana; y, abren las puertas para que se politicen amplios sectores
de la sociedad, y puedan hacer incidencia en el diseño de verdaderas políticas
públicas descentralizadas. Solamente así podremos hablar de plena ciudadanía.
En ésta dirección la lucha de
Conga, es contra éste Perú Oficial, por parte no sólo del pueblo de Cajamarca,
sino que es la punta del iceberg de una sociedad nacional emergente, en la
búsqueda de liderazgos nuevos y éticamente probados.
Por ello ahora mas que nunca el
respaldo popular al liderazgo de Gregorio Santos Guerrero, que ha sabido
mantenerse lejos de las tentaciones del centralismo del Perú oficial; y, más
cerca de la sociedad nacional emergente, para recordarle que el vacío de
liderazgo desde el campo popular sigue vacío; y, porque un legado de liderazgo
que no incluye al pueblo es un fracaso.
Los peruanos estamos claros de la
necesidad de una remediación o disminución efectiva del impacto ambiental
negativo de la gran minería, por ello es de urgente necesidad plantear al
Estado peruano:
-
Una auditoría ambiental internacional neutral, para evaluar el cumplimiento con
los estándares para las aguas superficiales y subterráneas de buena calidad, y
poder implementar laboratorios regionales para analizar la calidad del agua,
-
La recuperación de nuestros hábitats, validando la importancia de nuestras
truchas, como indicadores de la buena calidad de agua y como bioalarmas en caso
de envenenamiento de nuestras aguas. Y restaurar las minas, llenado los tajos
abiertos con material neutro, que no genere acidez, para mitigar los impactos
en el medio ambiente.
-
Un bono de seguridad como porcentaje de la producción, que es más importante
que el canon minero. Ello sirve pata un monitoreo constante y/o remediación en
caso de detectarse focos contaminantes futuros.
-
Prohibir la minería en lugares que son origen de cabeceras de aguas
superficiales y subterráneas que amenacen los ecosistemas aguas abajo o
amenacen a la población.
Finalmente hoy mas que nunca en
el Perú, es necesario recuperar el rol productivo del ser humano excluido del
“chorreo” neoliberal, en tanto que si sólo es receptivo de programas
asistenciales, se convierte en un ser pasivo, en nada, está muerto. La
justificación es, porque en el proceso productivo, el prójimo realiza su propia
esencia. Está pendiente el proceso de reconversión e industrialización
nacional, que es otro tema de análisis, para cancelar la deuda social.
*Analista Global

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