La reciente revelación de graves deficiencias en la construcción del Complejo Deportivo y Recreacional de la Universidad Nacional de Moquegua (UNAM) ha desatado una oleada de preocupación y desconfianza en la gestión de proyectos públicos. Otro episodio más de malversación de fondos y negligencia evidencia una falta de transparencia y supervisión que no puede ser pasada por alto.
La Contraloría General, en su Informe de Control Específico N° 026-2023-2-5573, señala a cinco exservidores de la UNAM como presuntos responsables de esta debacle, donde se invirtieron más de 10 millones de soles en un proyecto que no ha beneficiado a la comunidad universitaria. Esta noticia plantea preguntas incómodas sobre la rendición de cuentas y la responsabilidad en la administración de recursos públicos.
Uno de los problemas más preocupantes es la falta de supervisión adecuada durante el proceso de construcción. El diseño deficiente y la ausencia de cálculos estructurales adecuados llevaron a la construcción de edificios inseguros que podrían poner en peligro la vida de quienes los utilicen. Además, se detectaron problemas en el diseño sísmico y en la calidad del acero utilizado, lo que pone de manifiesto la negligencia en la planificación y ejecución del proyecto.
La falta de respuesta de los ciudadanos y la aparente indiferencia de las autoridades ante esta situación plantea la pregunta: ¿qué papel debemos desempeñar como ciudadanos vigilantes? Es evidente que la confianza en las instituciones se ha erosionado y es responsabilidad de la sociedad civil exigir transparencia, responsabilidad y cambios en la forma en que se gestionan los proyectos públicos.
Este no es un problema aislado. Recordemos que anteriormente, la Contraloría también reveló deficiencias constructivas en una piscina en el Centro Recreacional de la UNAM. Estos casos ilustran la necesidad de un escrutinio constante y la importancia de que los ciudadanos se pronuncien sobre la mala gestión de fondos públicos.
Finalmente, la Universidad Nacional de Moquegua enfrenta un reto trascendental en la restauración de la confianza pública. Este caso no solo es un llamado de atención a las autoridades universitarias, sino también a todos los ciudadanos para ser vigilantes activos en la supervisión y el escrutinio de proyectos públicos. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para evitar futuros episodios de derroche de fondos y negligencia en la construcción de infraestructuras públicas.
Foto: Impacto Sur
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