La Izquierda caviar: mentir o morir

Por Madeleine Osterling ||

Dicen luchar por los derechos y bienestar de la población, pero es una simple fachada. La Izquierda solo se ha dedicado a desnaturalizar el paro de transportistas; lo que nació como un clamor popular de gente realmente desesperada, en un país en el que cada día cuesta más sobrevivir, se contaminó. No solo se dedicaron a distribuir volantes instruyendo que la consigna debería ser la derogatoria de la Ley de Crimen Organizado y el archivo del PL de Terrorismo Urbano —que no solucionará nada, salvo seguir permitiéndoles administrar justicia selectivamente—, sino que dio lugar a que el gobierno, básicamente el PM, saliera a esgrimir en su defensa que el paro había sido politizado y que su verdadero objetivo había perdido credibilidad. El gobierno escudó su inacción y su incapacidad para anticiparse y prevenirlo en la politización promovida por la Izquierda caviar.

La participación de grupos vinculados al Movadef, que pedían la salida de Boluarte y un cambio de Constitución, lo hicieron evidente. La Izquierda es como una garrapata: se prende de cualquier circunstancia, se asocia con cualquier grupo de interés, así sean mineros ilegales, para ganar protagonismo y desestabilizar al gobierno. El odio es la piedra angular de su discurso; son parásitos convertidos en profesionales de la política, que retuercen la realidad y el lenguaje para hacerse visibles en su demagogia y seguir haciendo daño a nuestro país.
Los cupos de seguridad y la extorsión siempre han existido en el Perú, pero durante los últimos años se han convertido en un problema incontrolable que no deja de crecer ante la debilidad del gobierno y el maltrato de la PNP. La sociedad peruana vive en absoluta zozobra, aterrada y desesperada. En lo que va del año, hubo 14,220 denuncias de extorsión, que seguramente es un número reducido frente a la realidad; el riesgo de denunciar es alto. La inseguridad ciudadana, a todo nivel, se ha convertido en el gran problema nacional. La vida ha perdido todo valor. La simple declaratoria de emergencia en 14 distritos de Lima no está funcionando; Santiváñez se irá a su casa muy pronto. Es indispensable aplicar el artículo 137 de la Constitución, que establece que, durante el estado de emergencia, las Fuerzas Armadas asumen el control del orden interno, si así lo dispone el presidente de la República. ¿Qué espera Boluarte? ¿Seguir acumulando joyas y jalándose la cara?, como bien dijo a viva voz una ciudadana de avanzada edad que legítimamente participó en el paro.
Las leyes o su derogatoria no solucionan nada, más aún si existe tanta ignorancia e intereses a nivel del MP y PJ, que se hacen los distraídos respecto de la entrada en vigencia de las leyes. Prevarican con absoluta impunidad, pero como todo es un zafarrancho y están al lado de la Izquierda caviar, salen bien librados. Necesitamos mano dura y principio de autoridad para combatir este cáncer, pero sobre todo una buena estrategia y la valentía y firmeza necesarias para aplicarla.

Celebro que Claricia Tirado haya sido invitada a retirarse de la presidencia de PromPerú. Es un cargo demasiado importante para que lo ocupen funcionarios oscuros y sin mayor trayectoria, más aún ad portas del APEC. Pocos peruanos conocen la gran responsabilidad de esta institución y el trabajo que se realiza a través de su brazo internacional —22 oficinas comerciales—, abriendo y consolidando mercados para las exportaciones no tradicionales. Son la única ventana que tienen miles de pequeños empresarios peruanos para colocar sus productos en el exterior.
Estoy segura de que la ministra León designará a un líder de primera línea en su reemplazo, que le dará valor exponencial a la capacidad y alcances de PromPerú.
Columnista Diario Expreso 
Foto: Andina 

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